Probablemente tienes claro hacia dónde quieres llevar tu clínica dental: puede tener relación con un servicio integral o una atención de calidad. Pero, ¿tienes definida la estrategia para alcanzarlo? ¿Cómo saber si vas por el camino correcto? A continuación te explicamos las tres estrategias más comunes de acuerdo a la Escuela de Negocios de Harvard, y cómo utilizarlas:
1.- Diferenciación:
Corresponde a ofrecer un servicio que a los ojos del paciente es “distinto al de los demás”. Bajo esta premisa, es posible cobrar un precio mayor, el cual es aceptado sin problema alguno por los pacientes. Dicha estrategia es una buena alternativa cuando el centro odontológico apunta a la exclusividad o a la alta tecnología. Si quieres implementar dicha estrategia competitiva, no busques sólo la diferenciación en elementos que otros ya ofrecen: innova en una estrategia de mínima espera para el paciente; o nuevas alternativas a las garantías de los tratamientos.
2.- Liderazgo en costos:
Muchos dentistas creen que ser líder en costos implica trabajar con materiales de baja calidad, o ahorrar en elementos esenciales. Esto no es así: dicha estrategia consiste en cobrar menores precios que la competencia, pero con el sustento de una estructura de costos menor y así seguir siendo muy rentables. ¿Cómo es posible lograrlo? Las fórmulas son múltiples: asóciate con colegas y compren grandes volúmenes de materiales entre todos, de esta forma obtendrán mucho mejores precios. Por otro lado, ahorra en elementos que no son centrales en los tratamientos. Un ejemplo es eliminar el servicio de agua o café en la sala de espera. ¿Cuándo conviene implementarlo? Si tu clínica atiende a un público muy sensible al precio, esta estrategia tendrá muy buenos resultados.
3.- Relación con el consumidor
La última alternativa está ligada a la experiencia del paciente en todo el momento. Es decir, que le simplifique la vida al paciente, exista un servicio personalizado y se entreguen soluciones únicas a cada persona. Puede ser altamente conveniente en clínicas que trabajen elementos de estética y trabajen en mejorar la autoestima de quienes ahí acuden.
Recuerda que cuando optes por una estrategia, es importante la implementación de la misma. Es mejor tener una mala estrategia bien implementada que una buena con una implementación deficiente, tal como lo analizamos en el artículo 6 pasos para una estrategia exitosa en tu clínica dental.
Si te interesa que te ayudemos a través de un proceso de asesoría que también incluye elementos de marketing y finanzas, no dudes en contactarnos.
Conoce nuestros planes de consultoría y servicios complementarios para el área dental
