Cada vez más, las empresas utilizan las distintas redes sociales para darse a conocer, relacionarse con sus clientes y vender. Como dentista, probablemente te has preguntado si es útil tener una cuenta en Facebook, Twitter o Instagram y seguramente has escuchado varias razones por las cuales no deberías ser parte de estas redes sociales. Aquí te presentamos los típicos mitos en torno a este tema y cómo puede ayudar a tu clínica odontológica una cuenta en redes sociales:
1.- A los usuarios no les interesa:
Es verdad que las personas no quieren ver constamente descuentos o información de un centro dental. Es necesario entender que las redes sociales no son para colapsar con ese tipo de información, no podemos aburrir siendo autorreferentes todo el tiempo. En general, debemos tratar de generar contenido del interés de los pacientes, a través de temas triviales y de la educación en torno a la odontología.
2.- Es poco serio:
Es común escuchar que un centro dental debe mostrar seriedad y que eso no es compatible con redes sociales. La verdad es que depende absolutamente del contenido presentado y de la forma de relacionarse con los pacientes.
3.- No atraen pacientes:
En primer lugar, es complejo saber si esto es efectivo porque no se mide fácilmente. En este punto hay que entender que los usuarios tienden a preferir un servicio al cual se vieron expuestos anteriormente. La presencia de la marca en la mente de los pacientes genera notoriedad y puede lograr que cuando necesiten un tratamiento piensen inmediatamente en nuestra clínica dental.
4.- Es una pérdida de tiempo:
Efectivamente tener una cuenta en redes sociales quita bastante tiempo. No hay que olvidar que darle poca dedicación a una cuenta es peor que no tener una. Se trata de estar presentes para los pacientes, por lo que la falta de respuestas y preocupación va a hablar mal de nuestra clínica dental. Ahora, este no es tiempo perdido, estar presentes en las redes permite, entre otras cosas, aumentar el tráfico de la página web, obteniendo así un mejor posicionamiento en buscadores, entender de qué temas hablan nuestros pacientes, conocer de primera fuente qué piensan ellos de la clínica, fortalecer la relación con ellos y generar potenciales pacientes.
Para terminar, es importante recalcar que no se trata de abrir cuentas en todas las redes sociales existentes porque administrarlas ocuparía mucho tiempo y recursos, además de que no sería eficiente. Hay que pensar en qué tipo de pacientes se atienden en nuestra clínica odontológica y qué les interesa para así entender cuál red social se adecúa mejor a nuestras necesidades.
Si te interesa saber más o quieres que te ayudemos a través de un proceso de asesoría dental en estrategia, marketing y/o finanzas, no dudes en contactarnos.