Cuando terminaste tus estudios como odontólogo, lo único que pensabas era empezar a adquirir experiencia… Y lógico, tras tanto esfuerzo finalmente querías atender a tus propios pacientes y ser reconocido como un gran dentista. Pero los tiempos han cambiado: un mercado dinámico, gran cantidad de nuevos profesionales y la aparición de mega empresas que rara vez dan oportunidad de surgir a los dentistas, han cambiado radicalmente el panorama. Por esto, el ser un dentista emprendedor es la única vía para hacer frente a este problema y que logres alcanzar el éxito.
A muchos dentistas podemos definirlos como “dentistas de box”. ¿Qué características tienen? Son dentistas que están formados para ser odontólogos y estar atendiendo en el sillón dental mañana y tarde. En general no conocen o no les interesan temas de administración; les gusta tener certeza de que a fin de mes recibirán su sueldo sin correr grandes riesgos y pocas veces están dispuestos a aventurarse en proyectos propios. ¿El resultado? Dentistas que terminan trabajando para otros y que cada vez recibirán menor remuneración dadas las características del mercado. Es exactamente esto lo que han identificado las “Mega cadenas odontológicas”, donde hacen que el dentista trabaje día y noche por poco dinero, descuidando aspectos de calidad y atención. Son efectivamente estas mega empresas de odontología las que se llevan los beneficios a costa de los dentistas, y centran su propuesta más en las ventas que en la salud de las personas.
Por otro lado encontramos al “dentista emprendedor”. ¿Qué característica tiene? Tal como todo dentista, se formó para marcar la diferencia en la salud oral de las personas. Pero tiene un extra: supo que con sólo ser dentista no bastaba, y comenzó a ampliar sus conocimientos. En general les llama la atención el ser emprendedor, es decir, trabajar para sí mismos y no para una empresa que muchas veces los explota. Están dispuestos a correr más riesgos e invertir en su futuro, y buscan manejar una estrategia que incorpore marketing y difusión para su segmento de pacientes. ¿El resultado? Dentistas que surgen y logran tener su propia clínica. Gente que pone en primer lugar la salud de las personas y la buena atención, sin que esto signifique descuidar la rentabilidad de su trabajo.
Para hacer frente a la verdadera crisis de la odontología de hoy, donde vemos que todos compiten por precios para tratar de subsistir en esta encarnizada batalla contra las mega empresas de odontología, la mejor respuesta es tratar de convertirse en un dentista emprendedor. Aún cuando no tengas los recursos o capacidades para dar el salto, si tienes claro el norte, tarde o temprano saldrás de este círculo vicioso. Entendiendo de conceptos de emprendimiento, marketing y finanzas tendrás una ventaja frente al resto.
Si te interesa saber más sobre cómo diferenciarte del resto de los dentistas, o quieres que te ayudemos a iniciar o potenciar tu centro a través de un proceso de consultoría en estrategia, marketing y/o finanzas, no dudes en contactarnos.
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